Este fin de semana, los pueblos de Argamasilla de Alba y La Solana, ubicados en la comarca de La Mancha, se han unido en una celebración en honor a su patrona, la Virgen de Peñarroya. La tradición arraigada en esta región ha hecho que la devoción por la Virgen sea un evento esperado con entusiasmo año tras año, especialmente cuando llega septiembre.
En esta edición, la entrega de la imagen de la Virgen de Peñarroya contó con la destacada presencia del presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde. Valverde, quien también se sumó a la conmemoración del 825 aniversario del hallazgo de la imagen en el castillo, participó en el evento llevando un pañuelo al cuello como todo buen romero. La primera edil argamasillera y vicepresidenta del Área de Impulso Económico y Territorial de la Provincia y Reto Demográfico en la institución provincial le acompaño en este gesto tradicional.
Valverde aprovechó la ocasión para profundizar en la historia de la Virgen, su santuario y su entorno, de la mano de Sonia González, la alcaldesa de Argamasilla de Alba. Este momento especial fue compartido por numerosos residentes de ambas localidades que se unieron a esta conmemoración religiosa, que ha perdurado durante generaciones.
El día anterior, la atención se centró en Argamasilla de Alba, donde la comunidad local acompañó a su Protectora en un recorrido de 12 kilómetros desde la iglesia parroquial de San Juan Bautista hasta el Castillo de Peñarroya.
La Virgen permanecerá en ambos pueblos durante cuatro meses y, durante el resto del año, ocupará un lugar especial en su santuario, el Castillo de Peñarroya, donde los fieles de ambas localidades, así como visitantes de toda la comarca, acuden para elevar plegarias y dar gracias. Esta conmemoración, que se ha convertido en una tradición inquebrantable, es un ejemplo del valor y la devoción arraigados en la comarca de La Mancha.