La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) fue una importante apuesta del Gobierno Regional que, sin duda alguna, permitió vertebrar la región y que muchas jóvenes generaciones pudieran formarse sin tener que viajar a Madrid, Granada o Valencia, entre otras muchas opciones.
La decisión de situar la UCLM en las capitales de provincia, sin duda permitió que pequeñas ciudades como Ciudad Real o Cuenca, tuvieran un impulso importante en su desarrollo económico y su dinamismo cultural. Sin embargo, son muchos los profesores que aprovechando la alta conectividad de la alta velocidad española con Toledo, Ciudad Real, Cuenca o Albacete, no viven en la región pero desarrollan su carrera académica en una Universidad que por su carácter público debería tener un impacto fuerte y decisivo en el desarrollo de la región.
Un dato curioso de la falta de conexión o identidad de la UCLM con la tierra, en cuanto al lugar de origen de sus líderes, es que ninguno de los 4 Rectores que han regido la institución académica ha nacido en nuestra región. Luis Arroyo Zapatero, rector honorario en la actualidad, tiene orígenes castellano leoneses, pues nació en Valladolid, aunque él fue quien cumplió el sueño de la Universidad y tiene una relación estrecha con la región como presidente de la flamante Academia de Humanidades y Ciencias Sociales de Castilla-La Mancha. Ernesto Martínez Ataz nació en Murcia. Miguel Ángel Collado nació en Santander. Y el actual Rector, Julián Garde, nació en Madrid. Además, es sabido que un buen puñado de catedráticos, directores de Departamento o Decanos tienen origen fuera de nuestra región, conectando en algunos casos con la realidad regional y no tanto en otros.
Una consecuencia del poco arraigo del personal de la UCLM en la región puede encontrarse en algunos ranking donde «nuestra» Universidad está a la cola a niveles de universidades privadas con mucho menor presupuesto. La Universidad de Castilla-La Mancha, con más de 221 millones de euros de presupuesto es una de las universidades públicas con menor valoración en los ranking en relación a su presupuesto. De hecho, el U-Ranking de la Fundación BBVA sitúa a la UCLM como la peor universidad en el ámbito global, en docencia y en investigación e innovación, por detrás de Universidades que no tienen toda una región detrás, sino apenas ciudades: Universidade Da Coruña, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Universidad de Jaén.

En la modalidad docente, según el U-Ranking es la peor de las públicas superada por muchas privadas como Comillas o San Pablo CEU. Nuestra Universidad recibe una importante financiación del Gobierno Regional, quien tiene que analizar si su impacto y desempeño son proporcionales a la inversión realizada. Es evidente que el propio Gobierno tendrá que plantearse si otro modelo de universidad, permitiendo la creación de alguna universidad privada, puede ser un revulsivo para consolidar la UCLM como una institución académica superior de referencia. Castilla-La Mancha es de las pocas autonomías que no cuenta con universidad privada.
Desde la redacción de El Regional de La Mancha seguiremos profundizando en el papel de la UCLM en La Mancha, la valoración de sus estudiantes, la implicación del profesorado en los pueblos y el compromiso de la institución con la región a la que debe todo. Es una lástima que agrociudades con gran dinamismo como Tomelloso, Manzanares, Valdepeñas, o Alcázar de San Juan, tengan que recurrir a centros a menudo precarios de la UNED, donde podría llegar la UCLM si sus valores fueran más acordes con las necesidades de La Mancha, pues ciudades como Talavera o Cuenca, han demostrado que la Universidad es un elemento de impacto en la cohesión territorial.