El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha considerado que es «muy complicado» acertar con un pronóstico electoral en la Comunidad Autónoma, si bien ha dado por hecho que solo PSOE, PP y Vox conseguirán representación parlamentaria, y aunque hoy por hoy las encuestas le van «bien», la suma entre los partidos de la derecha podría ser «perfectamente posible».
O el PSOE obtiene mayoría en Castilla-La Mancha, o se imponen PP y VOX
Durante su intervención en el II Foro Económico de Castilla-La Mancha organizado por un medio de comunicación en Toledo, ha aseverado que parece claro que ni Ciudadanos ni Unidas Podemos conseguirán hueco en el Parlamento castellanomanchego, lo que hace que «la diatriba sea sencilla y de vértigo». «O tengo mayoría para gobernar o se imponen PP y Vox». «No hay día que no piense que pueden sumar los esfuerzos».
Punto en el que ha hecho alusión al candidato de Unidas Podemos, «que dice que hay que echarme a mí», en alusión a José García Gascón. «Que, por cierto, fue director general conmigo, y entonces no le parecía de derechas».
Con todo, ha recordado las dos reformas legislativas electorales del Partido Popular cuando gobernó en 2011 y 2015, con una estrategia de «aniquilar al PSOE». Por ello, año y medio antes de las elecciones de 2015 se dieron cuenta del «error» y revertieron esa reforma para reducir el número de escaños a 33.
En todo caso Page tendrá que pisar el acelerador si quiere luchar contra las encuestas y lograr la mayoría absoluta, pues sería la única opción para formar gobierno, si mira los ejemplos de las vecinas Castilla y León o Madrid.