Volviendo de realizar un reportaje hemos encontrado un grupo de 40 colegiales gallegos que están haciendo la Ruta del Quijote, y se alojan en Pedro Muñoz, por su buena situación geográfica, pero es que Pedro Muñoz, con un nombre que sorprende a quien no ha oído hablar de él, tiene un discreto y desconocido encanto que sorprende por su belleza y cualidades a quien lo visita, ayer se impresionaban con la vista de los flamencos en uno de los miradores de la laguna del pueblo.
Y es que en Pedro Muñoz La Mancha parece más auténtica. En Pedro Muñoz ni la palabra ni el resultado que produce escuchar la palabra Mancha generan la misma sensación, porque castellano y manchego no son lo mismo, aunque es muy interesante la labor de los colectivos que tratan de definir una Castilla-La Mancha objetiva, constitucional, y lo hacen sin discriminar las distintas fases históricas de sus subregiones, como La Mancha, cuyos pueblos parecen comprender que la adaptación a las nuevas realidades, por una parte es indispensable, aunque en lo cotidiano, los límites provinciales desaparezcan y La Mancha sea el nexo que une a municipios.
Pongamos por ejemplo, El Toboso y Campo de Criptana, que hoy están en dos provincias pero comparten el carácter manchego, o Alcázar de San Juan y Quintanar de la Orden, o Tomelloso y Villarrobledo; o Pedro Muñoz y Mota del Cuervo. A estos municipios les separan los límites provinciales pero están estrechamente relacionados, todos ellos son y se sienten manchegos y esto se respira en Pedro Muñoz.
Decía Eladio Cabañero sobre La Mancha
Nosotros, paseando por Pedro Muñoz, nos sentimos manchegos. Decía el poeta albañil manchego Eladio Cabañero que: «La Mancha propia, diferente y diferenciada, la auténtica Mancha sin subdivisiones es, en primera y última impronta, conceptual y paisajística, llanura, esa autónoma llanura que se le ofrece al viajero en un frente de más de sesenta cinemascópicos kilómetros que son los que median –línea recta, águila recta- desde Campo de Criptana y Alcázar de San Juan hasta Daimiel y Ciudad Real, o desde El Toboso, Pedro Muñoz, Tomelloso y Argamasilla de Alba, hasta Manzanares y Valdepeñas (el trayecto más extenso), o que arranca de Quintanar de la Orden y San Clemente y avanza hasta La Roda y Albacete. Esta es la llanura que crece y crece a medida que caminamos a través de quinterías y pueblos, entre barbechos surtos; viñas que arquean sus pámpanos sobrecargados; salteada de olivos que se intercalan aquí y allá; carros de varas y de lanza o galeras, «baluartes» ya a punto de jubilación; remolques nuevos y camiones de carga y transporte rápido; peones con azadas que suben y bajan, transplantando tierra; máquinas segadoras o segadores que giran la hoz, porificando la sangre enmadejada, endurecida; entre campesinos que vienen o van del pueblo en bicicleta, con la punta del copete de la abarca metida en los rastrales, sintiéndose corredores ciclistas; entre garabatos, yuntas y tractores que aran, aún, juntamente y que levantan de la tierra vahos de labranza, humus y humos que se van alzando lentos ante nuestros ojos…» Es es Pedro Muñoz. La Mancha de las lagunas, con el ojo azul o turbio de las aguas entre tierras blancas y salinosas de Pedro Muñoz …
Pedro Muñoz, paradigma de lo manchego
Un continente en miniatura, porque es la zona núcleo de una Reserva de la Biosfera, porque tiene molinos industriales conservados mejor que en Cataluña o Asturias, porque tiene tradiciones como los mayos que llevan 60 años uniendo corazones y guardando las tradiciones familiarias. En Pedro Muñoz se elabora y bebe buen vino y se come buen queso, se contemplan hermosos atardeceres y existe una fauna y flora singular.
Pedro Muñoz, además de ser paradigma de lo manchego, cuenta con servicios propios de ciudades medianas y grandes, uno puede estar en Pedro Muñoz y tener una calidad de vida muy alta. Hasta Pedro Muñoz, y su alcalde, que lo que se propone lo ha conseguido, pues han podido en pocos años cambiar la imagen del pueblo, modernizar el Ayuntamiento, adquirir una Fábrica de Harinas única en el mundo.
Ahora buscan que la ronda del mayo forme parte del patrimonio cultural de Castilla-La Mancha, con la declaración de Bien de Interés Cultural de la Ronda del Mayo Manchego, pero ya consiguieron la Fiesta de Interés Turístico Nacional. Y hasta parece que próximamente tendrán un museo etnográfico y alimentario de referencia nacional en su impresionante fábrica de harinas del siglo XIX o un balneario municipal…
Incluso la parada de autobuses se ha mejorado para la imagen de los muchos estudiantes internacionales que viajan de Erasmus a Pedro Muñoz. No en vano, Pedro Muñoz ha crecido exponencial y proporcionalmente más que ningún otro municipio en la provincia, cuando la mayoría pierden población. Tienen hasta su sello de calidad propio y el Quixote Box que contiene la Colección Cervantina “Zunzunegui”; formada por más de 900 entre volúmenes de libros y objetos relacionados con el Quijote y Cervantes.
Sin tener una historia o patrimonio edificado sólido, aunque hay joyas como la Casa de la Paca, es llamativo cuando es causa de la gestión de políticos que han ascendido a liderar el deporte, la juventud o el desarrollo rural en la región. Pedro Muñoz es ejemplo para toda la región. También para la comarca pues su alcalde Carlos Ortiz, lidera Mancha Norte, el grupo de acción local y desarrollo más importante de La Mancha.
Nunca antes Pedro Muñoz había tenido tanto poder político y nunca había sido un pueblo tan bien visto por los turistas. A pesar de no tener molinos o recursos patrimoniales medievales, Pedro Muñoz muestra la riqueza y la belleza de La Mancha en cada uno de sus rincones, de sus empresas, de sus gentes, de sus tradiciones.
Hace unos años se acuñó el lema «Somos Mayo», y podríamos añadir que en Pedro Muñoz, también podrían decir «Somos Mancha» y es que Pedro Muñoz tiene todos los ingredientes de la esencia manchega». Si sigue explotándola seguro que recoge sus frutos, porque las políticas bien planteadas siempre funcionan y son visibles en el largo plazo.